martes, 24 de enero de 2023

NUESTRO SEGUNDO CEREBRO

Tiene más neuronas que la espina dorsal y actúa independientemente del sistema nervioso central. ¿De qué hablamos?
Ese cerebro “independiente” en nuestras entrañas, y su compleja comunidad microbiana, influyen en nuestro bienestar general: nuestros intestinos.
Los médicos tienen cada vez más claro que la función de nuestro sistema digestivo va mucho más allá de simplemente procesar la comida que ingerimos. Es más, los médicos están investigando si se podría usar para tratamientos de enfermedades mentales o sistema inmunológico.

Según la Doctora Megan Rossi, especialista australiana en salud intestinal, nos brinda aspectos de por qué debemos prestarle más atención a nuestros intestinos:

1. Un sistema nervioso autónomo

A diferencia de cualquier otro órgano de nuestro cuerpo, nuestro intestino puede funcionar solo. Tiene su propia autonomía para tomar decisiones, no necesita que el cerebro le diga que hacer.
Lo que gobierna al intestino es el sistema nervioso entérico (SNE), que es una “sucursal” del sistema nervioso autónomo, encargada de controlar directamente el aparato digestivo.
Ese sistema nervioso se extiende por el tejido que reviste el estómago y el sistema digestivo, y tiene sus propios circuitos neuronales.
Aunque funciona independientemente del Sistema Nervioso Central (SNC), se comunica con él a través de los Sistemas Simpáticos y Parasimpáticos.
 
2. El 70% de las células de nuestro sistema inmune vive en el intestino
Eso hace que la salud de nuestro intestino sea clave para nuestra inmunidad ante las enfermedades.
Las  investigaciones más recientes sugieren que si tienes problemas intestinales es más probable que seas más vulnerable ante enfermedades comunes como una gripe, por ejemplo.

3. El 50% de las heces son bacterias
No son solo restos de comida: alrededor de la mitad de nuestras heces fecales son bacterias. Muchas de esas bacterias son buenas, por lo que el control periódico de defecación es una herramienta de control preventivo. Se considera normal defecar desde tres veces por día hasta tres veces por semana.

4. Cuánto más diversificada es la dieta, más diverso el microbioma

En nuestro intestino viven trillones de microbios, a los que le gustan distintos alimentos.  Estos microbios son clave para la digestión, porque su actividad le permite a nuestro cuerpo absorber ciertos nutrientes de los alimentos.
Distintos microbios prosperan con distintos alimentos y  por eso el microbioma intestinal mejora con una dieta diversa. Un microbioma rico y variado está asociado a una mayor salud intestinal, y en consecuencia a un mayor bienestar general. Por otro lado, las personas que siempre comen lo mismo tienen un microbioma más pobre.

5. Tu intestino está ligado a tus niveles de estrés y a tu estado de ánimo
Si tienes problemas intestinales, algo clave que necesitas hacer, es observar cuánto estrés tienes.
Es interesante también pensar que la mayoría de la serotonina del cuerpo, se estima que en torno al 80% o 90%, se encuentra en el tracto gastrointestinal. La serotonina es un neurotransmisor que afecta a muchas funciones corporales, por ejemplo el peristaltismo intestinal. También está asociada a muchos trastornos psiquiátricos. Su concentración puede verse reducida por el estrés e influye en el estado de ánimo, la ansiedad y la felicidad.
Varios estudios han evidenciado diferencias en el microbioma intestinal de los pacientes con trastornos mentales como la depresión. Por eso un área incipiente de investigación psiquiátrica tiene que ver con la prescripción de psico bióticos: en esencia un cóctel de probióticos de bacterias saludables, para mejorar la salud mental.
 
6. Si te da miedo un alimento, sentirás que te hace daño
Es cierto que hay unos intestinos más sensibles que otros. Hay investigaciones recientes
sorprendentes que sugieren que si le tienes miedo a una comida en particular y la comes, puedes físicamente desarrollar síntomas. Hay mucha gente que cree, a veces por “modas”, ciertos alimentos causan daño, por ejemplo de que el gluten o la lactosa les va a hacer daño, sin que tengan una alergia o intolerancia.


7. Tu puedes mejorar tu salud digestiva y tu microbioma intestinal
Algunas acciones que se pueden desarrollar:
  • Seguir una dieta diversa para “diversificar” el microbioma intestinal.
  • Bajar el nivel de estrés con actividad y ejercicio físico que permita disminuirlo.
  • Si ya tienes síntomas de algún problema estomacal es mejor evitar el alcohol, la cafeína y las comidas picantes porque pueden exacerbarlos.
  • Trate de dormir mejor: un estudio demostró que si cambias o interrumpes el reloj biológico alterando tus patrones de sueño, interrumpes el de los microbios de tu intestino.

La Dra. Megan Rossi es dietista y nutricionista, registrada con un doctorado en salud intestinal. Dirige la investigación en Kings sobre terapias basadas en la nutrición para la salud intestinal, incluidos prebióticos y probióticos, fibras dietéticas, la dieta baja en FODMAP y aditivos alimentarios. También dirige The Gut Health Clinic y trabaja en el compromiso público @TheGutHealthDoctor. Es la autora del best seller del Sunday Times “Eat Yourself Healthy”, “Eat More, Live Well”.

(Texto referenciado de una entrevista realizada a la Dra. Megan Rossi - https://www.bbc.com/mundo/noticias-45640966)

 

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