domingo, 12 de agosto de 2012

¿El desarrollo de actividades físicas continuadas beneficia a los pacientes con asma?


INFORMACIÓN TOMADA DE: IFNP - INFORMACION NUTRICIONAL PERU

¿El desarrollo de actividades físicas continuadas beneficia a los pacientes con asma?
Entrenamiento físico en casos de asma.
Artículo original: Physical training for asthma.
Chandratilleke MG, Carson KV, Picot J y colaboradores.
Cochrane Database of Systematic Reviews. 2012; (N° 5): CD001116.


INTRODUCCIÓN
Sobre todo en niños y adolescentes, la ejercitación física y la práctica deportiva pueden constituir recursos importantes para el manejo de la enfermedad asmática. Muchas personas con asma evitan las actividades físicas, por temor a sufrir dificultades respiratorias o un empeoramiento de los síntomas de su enfermedad. Es frecuente que esa negativa se apoye en sugerencias del propio médico tratante o del entorno familiar del paciente. El propósito de esta Revisión es recoger la información disponible acerca de la práctica de ejercicios físicos por asmáticos, y determinar sus ventajas e inconvenientes.

FUENTES DE INFORMACIÓN
Se identificaron estudios mediante búsqueda hasta abril de 2011 en el registro especializado del Cochrane Airways Group, que reúne información de las bases de datos MEDLINE, EMBASE, CINAHL, AMED y PsycINFO, de la Biblioteca Cochrane, de revistas científicas de medicina de las vías respiratorias y de colecciones de abstracts (resúmenes) de ponencias presentadas en encuentros de la especialidad. También se consultó la Plataforma de Registros Internacionales de Ensayos Clínicos (ICTPR) de la Organización Mundial de la Salud, y se examinaron las listas de referencias bibliográficas de los artículos recuperados.

SELECCIÓN DE ESTUDIOS
Los responsables de la investigación decidieron seleccionar estudios clínicos aleatorizados en cualquier idioma, que consideraran los efectos de la realización de actividades físicas en pacientes asmáticos desde los 8 años de edad en adelante. Para ser incorporados, los trabajos debían evaluar sesiones de actividad de no menos de 20 minutos de duración, con un mínimo de dos sesiones semanales y una duración no menor de 4 semanas.

EXTRACCIÓN DE DATOS
Dos de los investigadores evaluaron por separado los contenidos de los ensayos y su nivel de Calidad, y extrajeron los datos demográficos y clínicos pertinentes. La principal Medida de evolución sería la sintomatología asmática (sibilancias, disnea, dificultades respiratorias en general), y se considerarían asimismo los escores alcanzados en los distintos aspectos y el número de días libres de síntomas. Como medidas secundarias se procuraría determinar la intensidad de uso de broncodilatadores, la capacidad de resistencia física al ejercicio, la capacidad de trabajo neta, la distancia recorrida en caminatas, los efectos adversos observados y la Calidad de vida. En las evaluaciones se haría uso de todos los recursos de medición necesarios.

PRINCIPALES RESULTADOS
Reunieron los criterios estipulados 19 estudios con 695 participantes, de edades entre 7 y 71 años; predominaban los estudios sobre niños y adolescentes. A continuación se indican los resultados obtenidos.
-- Ninguno de los trabajos incluidos halló empeoramiento de los síntomas a continuación del entrenamiento físico.
-- En 6 estudios, con 149 participantes, se registra aumento del consumo de oxígeno: diferencia Media entre grupos [DM] de 5,57 mL/ kg/minuto, con Intervalo de confianza (IC) del 95% entre 4,36 y 6,78. La diferencia, significativa tanto estadísticamente como desde el punto de vista clínico, denota mejoría del estado cardiopulmonar.
-- En 4 trabajos sobre 111 participantes se observa mejoría del máximo de ventilación espiratoria: 6,0 L/minuto, con IC entre 1,57 y 10,43, sin que exista efecto significativo sobre la función pulmonar en reposo.
-- De los demás aspectos considerados, 4 de 5 trabajos recogen indicios de beneficio significativo en términos clínicos, con mejoría de la Calidad de vida.
-- El entrenamiento físico ha sido en general bien tolerado, y no se han recogido datos sobre efectos adversos.

CONCLUSIÓN
En pacientes asmáticos de todas las edades, el entrenamiento físico resultó bien tolerado y logró mejorar en considerable medida el estado cardiopulmonar. Parece necesario alentar la práctica regular de ejercitaciones físicas por parte de los enfermos de asma, sin considerar que la exacerbación de los síntomas sea un obstáculo inevitable.

DERECHOS DE LOS NIÑOS